Queda una sola carrera para que finalice el campeonato, pero el futuro de Fernando Alonso es uno de los temas más comentado de la parrilla desde hace meses. Las especulaciones sobre dónde correrá la próxima temporada no han parado. Anunciará su decisión después del Gran Premio de Brasil, aunque todo apunta a que seguirá en Renault.
Por varios motivos: El primero es que la mayoría de las escuderías que tenía en su lista le han cerrado las puertas confirmando a sus pilotos: BMW, Red Bull, Ferrari. De las que quedan, ninguna le convence o le da mejores vibraciones que Renault.
Además, los progresos de la escudería francesa en este tramo final del campeonato han sido realmente impresionantes. Ha sido el mejor equipo de las cinco últimas carreras. Alonso ha sido el piloto que más ha puntuado desde el Gran Premio de Bélgica y el R-28 ha dado un salto cualitativo importante.
Briatore le ha prometido que el próximo año tendrá un monoplaza competitivo y si la evolución continúa, no es descabellado pensar que así sea. De ahí los elogios constantes de Alonso a su equipo: "En Singapur ganamos porque tuvimos suerte, pero en Japón no hubo safety-car y nadie puede negar que fuimos rápidos en ese circuito. A mitad de temporada encontramos los problemas del coche y los solucionamos. El trabajo del equipo está dando sus frutos ahora".
Todavía no lo ha confirmado, aunque está "seguro al 99% de cuál será mi equipo la próxima temporada y después del Gran Premio de Brasil lo sabrá todo el mundo". El futuro de Alonso está casi decidido. Y pasa por volver a recuperar, codo con codo con Renault, los laureles perdidos.
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