El circuito de Melbourne, situado en el Albert Park de la ciudad australiana, es una de las cinco citas urbanas de la temporada de Fórmula-1: Canada, Australia, Mónaco, Valencia y Singapur. Esta pista australiana está más cerca de un circuito convencional que de uno urbano pero aún así los muros abundan en Melbourne y cada año algún piloto acaba contra las protecciones. Las escapatorias no son muy grandes y en muchas ocasiones las salidas de pista acaban en el muro de neumáticos.
El circuito de Albert Park mide 5.303 km y dispone de 16 curvas de las cuales 10 son a derechas y 6 a izquierdas. La carga aerodinámica suele ser elevada para poder tomar rápido las curvas rápidas y medias y ser estables en las curvas lentas. Al no tener largas rectas un exceso de ala no penaliza demasiado pero si hace sufrir más a los neumáticos.
La salida se hace en plena aceleración y sin problemas, de todas formas se deberá tener mucho cuidado en la curva uno ya que salir mal de ésta descoloca el coche para atacar la segunda curva, y perder tiempo aquí te lleva a perder posiciones en la frenada de la tercera curva.
La frenada más fuerte es la de la curva tres, los pilotos pasan de 300km/h a poco menos de 100 en poco espacio. La curva cuatro permite un cierto margen de error a los pilotos al disponer de una gran escapatoria de asfalto, aún así no es bueno salirse de la trazada para no perder tiempo en la vuelta. La curva cinco es rápida y ciega. El giro a la derecha en quinta velocidad se hace con el acelerador a fondo si el coche está bien reglado. El muro no está muy alejado del asfalto y los errores aquí se suelen pagar caros con trompos y salidas de pista.
La frenada para la curva seis a derechas es complicada y se debe evitar pisar la zona exterior de hierba en la parte izquierda de la frenada ya que desestabilizaría el coche. La salida es muy rápida (incluso se hace derrapando un poco) y enlaza con la curva siete y ocho, esta última a derechas, un giro rápido que no presenta excesivas complicaciones a los pilotos.
La Chicane de la curva 9 y 10 es muy parecida a la formada por los giros 1 y 2, la entrada es lenta, con un ángulo cerrado a la derecha seguido de otro más rápido a la izquierda, el segundo giro se toma a gran velocidad y en este caso también enlaza con una zona muy rápida.
Las curvas 11 y 12 son dos giros rápidos y complicados, primero a la izquierda y luego a la derecha, en los que la trazada es fundamental, las salidas de pista se producen cuando se entra tarde a la curva y se falla en la búsqueda del vértice. La salida es muy rápida y se llega a la frenada para la curva 13 muy rápido.
La parte final del circuito es muy virada y empieza con el giro número 13 a la derecha, una curva de noventa grados que no presenta excesivas complicaciones pero que es importante frenar en el momento adecuado y no abrir gas antes de tiempo para no perder tracción. Tras una corta recta los pilotos levantan el pie y lanzan el coche hacia el giro de la curva 14 a la derecha en cuarta velocidad. La frenada al salir de dicha curva es muy fuerte y el giro 15, a la izquierda es el más cerrado del circuito.
La entrada a meta es una curva larga a la derecha que los pilotos toman levantando el pie al entrar y lanzando el coche hasta el vértice, acelerando pronto para salir, con cuidado con la hierba exterior, y conseguir una buena velocidad punta en la recta del circuito.
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