Interlagos es un circuito de grandes contrastes, donde se combinan lentos virajes con una de las rectas más largas de la temporada.
Como consecuencia, se trata de un circuito donde es posible adelantar, especialmente en la frenada de la primera curva, y por lo que se refiere a la puesta a punto del coche se puede tender a contar con una buena velocidad punta en recta, para así asegurarse de que los pilotos pueden ganar posiciones y defenderse de los rivales. Los aspectos técnicos son los siguientes:
-Aerodinámica: Existe diversidad de opinión en cuanto a este punto. El primer y el último sector se basan fundamentalmente en largas rectas, donde una buena velocidad punta es imprescindible para ser competitivo y defender tu posición; eso implica que hay que contar con un menor apoyo aerodinámico. Sin embargo, el sector intermedio exige todo lo contrario: un alto apoyo aerodinámico para contar con una buena adherencia en aceleración, frenada y en el paso por las curvas entrelazadas de este sector del trazado. Encontrar un buen equilibrio aerodinámico es básico para poder conseguir un buen tiempo por vuelta. Como ejemplo práctico podemos usar niveles de carga aerodinámica similares a los de un circuito como el de Bahrein.
-Puesta a punto mecánica: La combinación de curvas de alta y baja velocidad implica que encontrar una buena puesta a punto mecánica en Interlagos sea complicado. Al igual que sucede con nuestra elección de nivel aerodinámico, priorizamos unos sectores del circuito sobre otros. La curva más importante del circuito es la número 12, ya que es la que determina tu velocidad en la larga recta principal en subida, el periodo más largo de máxima aceleración del trazado con un total de 15 segundos. Nosotros prestamos una especial atención a este punto para asegurarnos de que el coche consigue salir bien de esta curva, incluso aunque eso pueda generar un ligero subviraje en el segundo sector del circuito. El segundo factor importante en la puesta a punto mecánica del coche es el asfalto. Se trata de una pista muy bacheada, lo que obliga a los pilotos a modificar la altura de los coches. El circuito es relativamente sencillo para los frenos, con únicamente tres grandes frenadas, y en este aspecto es similar al de Barcelona.
-Neumáticos: Interlagos incluye un número relativamente bajo de curvas rápidas y con altas fuerzas laterales para los neumáticos. Y eso combinado con un asfalto que no es particularmente abrasivo nos permite utilizar unos neumáticos blandos. Incluso pueden aguantar bien si sólo corremos a una parada en boxes.
-Motor: La larga recta principal del circuito convierte a la potencia del motor en un factor decisivo en este trazado. El periodo más largo de aceleración máxima es de unos 15 segundos. Por tanto tener bien refrigerado el mismo es un factor importante. También es interesante contar con una buena relación de marchas. Un motor con una buena respuesta es especialmente importante en el segundo sector del circuito, en las curvas 8/9/10, ya que los pilotos utilizan allí marchas lentas, con repentinos cambios de dirección y constantes aceleraciones y frenadas. Un motor progresivo permite seguir la trazada óptima sin tener que perturbar el equilibrio del monoplaza.
Por último como colofón final, incluyo unos apuntes manuscritos por De la Rosa sobre el trazado de Interlagos, que explican muy bien los detalles técnicos de este circuito: