Albi es un circuito en el que se corrieron muchos grandes premios en las décadas de los 30 a los 60, por lo que es un gran desconocido para los aficionados actuales a la fórmula 1.
El trazado escogido para correr en nuestro campeonato es bastante rápido, con sólo una curva cerrada, por lo que la puesta a punto del coche debe ser con poca carga aerodinámica, para que pueda alcanzar velocidades superiores a 330 km/h.
Las vueltas que hay previstas para la carrera (22), teniendo en cuenta que en un giro se emplean aproximadamente 50/51 segundos, implica que el tiempo final del gran premio será menor que en otros circuitos, y por tanto los pilotos optarán por hacer una sola parada en boxes ya que la carga de combustible y el desgaste de los neumáticos serán insignificantes.
Un detalle importante a comentar es el apelotonamiento que puede existir en la salida ya que los puestos de la parrilla están demasiado juntos, y va a ser difícil que no se produzcan toques entre los pilotos. En esta carrera, por tanto, será fundamental calificar entre los primeros para evitar incidentes al apagarse el semáforo.
La primera curva que nos encontramos después de la salida, es un giro a derechas que podemos negociar sin apenas reducir la velocidad, bastaría con soltar algo el acelerador y trazarla pegandonos al vertice para después tocar algo el exterior de la pista a la salida de la misma. Las dos curvas siguientes también se pueden tomar a todo gas, siempre teniendo especial cuidado en la trazada para no salirnos, especialmente en la segunda que es algo más cerrada. Lógicamente, una salida de pista en este circuito circulando a velocidades altísimas, puede ser catastrófico para nuestro coche, por lo que la concentración tiene que ser máxima en estos giros.
Después nos encontramos con una recta larguísima en la que los pilotos podrán demostrar quién ha arriesgado más con la carga aerodinámica del coche, y por tanto alcanzarán una mayor velocidad punta que el resto. Será este momento el más idóneo para adelantar antes de llegar a la curva más cerrada del circuito a derechas, en la que tenemos que frenar con mucha anticipación para poder negociarla. Como la estabilidad del coche es mínima, hay que controlar muy bien el subviraje que se va a producir al acelerar en plena curva, teniendo en cuenta también que cruzamos una carretera con asfalto distinto en la que se puede perder el control.
Posteriormente llegamos a una recta también bastante larga en la que se podrá adelantar si hemos salido de la curva anterior muy pegados al piloto que nos precede. La curva siguiente a izquierdas (la única del circuito) hay que tomarla a media velocidad, frenando un poco antes de empezar a girar. Inmediatamente aparece la última curva del trazado a derechas, en la que tenemos que volver a reducir velocidad y negociarla controlando la aceleración del coche, ya que es fácil perder tracción. Ojo con acercarnos al vértice de la curva, ya que al estar más levantado que la pista, nos puede ocasionar un vuelco del monoplaza.
Por último comentar que la entrada a boxes se encuentra inmediatamente después de la última curva, por lo que si nos despistamos no podremos rectificar.